Cuelga en sus redes sociales un daño causado al banco de la provincia de León para «dar una lección a los sevillanos»
Un turista leonés que visitó Sevilla este pasado fin de semana ha presumido en redes sociales de haber arañado la cerámica de la Plaza de España «para dar una lección histórica a los sevillanos». El individuo, cuyo perfil en Twitter tiene casi 6.000 seguidores, pretendía hacer ver que Castilla y León son dos regiones diferentes. Así, ha mostado fotografías del azulejo de la provincia de León en el que se representa una escena de Alfonso VII de Castilla siendo proclamado emperador en el año 1135 donde aparece tachada con un objeto punzante la palabra ‘Castilla’ y, al lado, escrita la palabra ‘León’ sustituyéndola.
Rápidamente, los usuarios de las redes sociales denunciaron al turista citando al Ayuntamiento de Sevilla y a la Policía Nacional, atribuyéndole un delito contra el patrimonio. El turista borró el tuit cuando comprobó la repercusión que había tenido y bloqueó la cuenta para que sólo pudieran leerle sus seguidores.
Hace apenas una semana, en Granada fue detenido un hombre por llevarse un trozo de un trozo de azulejo de cuatro centímetros de la pared del Patio de los Arrayanes de la Alhambra. Sucedió el pasado 25 de septiembre. Los visitantes que se percataron de lo que estaba haciendo lo denunciaron al personal de seguridad y la Policía Nacional procedió a detenerlo al comprobar los hechos por las cámaras de seguridad del monumento.
A diferencia con la Alhambra, la Plaza de España carece de un sistema de seguridad capaz de grabar los continuos episodios de vandalismo que sufre, o acciones como ésta, que dañan elementos artísticos. Son tantos los daños que suelen producirse en el monumento de Aníbal González que el Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado un contrato para el mantenimiento y conservación de cara a los próximos dos años que abarque el mobiliario, las esculturas, la jardinería y la limpieza. Este servicio tendrá un coste para las arcas municipales de 150.000 euros y en el documento reconoce que «su condición de recinto abierto al aire libre, la proliferación de elementos artísticos que reúne, junto con las numerosas visitas que recibe y su uso público masivo, lo convierte en un recinto especialmente vulnerable, que demanda una continua supervisión además de actuaciones de conservación preventivas y de carácter periódico». Sin embargo, los continuos ataques patrimoniales que suceden en la Plaza de España, uno de los espacios más visitados de la ciudad, tienen origen en la ausencia de sistemas de vigilancia eficaces para evitarlos, lo mismo que ocurre en el parque de María Luisa.
En esta ocasión le ha tocado el turno a los bancos de cerámica que circundan el canal y que representan a las provincias españolas. En concreto, se trata del mural dedicado a León, pintado a mano como el resto y que abarca una riqueza artesanal propia de Sevilla.
Fuente: ABC