- Un menor de edad fue brutalmente agredido el viernes y estuvo cinco horas en Urgencias con daños renales
- El “reto viral” es conseguir el mayor número de peleas
Un grupo de vecinos del barrio de Nervión ha denunciado que sus hijos adolescentes son víctima de un nuevo reto viral consistente en la “caza del pijo”, cuando jóvenes procedentes de otros barrios les insultan, agreden y roban sus móviles y bicicletas. El reto, según denuncian en un escrito al comisario jefe de Nervión, es conseguir el mayor número posible de peleas.
El peor episodio se produjo el pasado viernes día 30, cuando un menor de edad fue brutalmente agredido, estuvo una hora en la calle esperando la llegada de una ambulancia y luego permaneció cinco horas en Urgencias del Virgen del Rocío.
En su escrito, al que tuvo acceso este periódico, los padres explican que desde hace un par de años vienen sufriendo en su barrio continuos ataques vandálicos hacia sus hijos por parte de adolescentes ajenos a la zona, tales como robos de móviles y bicicletas, agresiones verbales, amenazas y conductas intimidatorias, que ocasionan “múltiples situaciones de pánico e inseguridad”.
Tras las restricciones horarias por la pandemia, hace un mes dichos episodios violentos se han reanudado, con dos “modus operandi”: los días laborales, sus hijos son víctima de robos de móviles y bicicletas, pero durante las tarde y noches de los viernes y sábados se pone en marcha un “reto viral” denominado “la caza del pijo”, especialmente en las zonas ajardinadas situadas en torno a la avenida de la Buhaira. Los agresores, procedentes de otros barrios, se acercan a las pandillas que suelen reunirse allí, les piden algo y les agreden.
El objetivo del reto -afirman en su denuncia- “es conseguir el máximo número de peleas”. Pese a que la Policía “tiene conocimiento de dicha actuación”, no lleva a cabo ninguna actuación de prevención y vigilancia.
El “extremo más que preocupante” se produjo el viernes pasado sobre las 21:45 horas, cuando varios chicos se encontraban en una zona ajardinada, llegó un grupo de agresores y propinó una “brutal paliza” a uno de ellos.
Parte de sus amigos salieron corriendo y pidieron auxilio a la Guardia Civil que se encontraban en los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, lo que hizo que los agresores desaparecieran montados en patinetes y se escondieran por las calles aledañas.
El lesionado fue trasladado por sus amigos hasta la avenida de la Buhaira y fueron ellos mismos quienes avisaron a la Policía, al 061 y a sus respectivos padres.
Los padres escucharon “aterrorizados” lo que les relataban y contemplaron “con auténtico asombro y sensación de inseguridad absoluta” que los primeros agentes que acudieron fueron de la Policía Nacional y tardaron casi una hora en llegar y la ambulancia, a pesar de la insistencia, llegó pasadas las 23:00 horas, “y todo ello mientras que el menor agredido permanecía en el suelo totalmente abatido”.
Pero su sensación de inseguridad llegó a su punto álgido cuando vieron que “a escasos metros de nosotros apareció de nuevo un grupo de jóvenes que nuestros hijos identificaban como los agresores» y “tras contar en voz alta hasta tres se dirigieron en estampida hacia nosotros con ánimo de pegarles de nuevo” pero al ver que había adultos cambiaron repentinamente el sentido de su marcha.
Casi una hora después de avisar varias veces, llegó la Policía Nacional, quien consiguió localizar por la zona a algunos de los sospechosos.
El lesionado fue traslado al Virgen del Rocío y permaneció cinco horas en Urgencias pues presentaba múltiples contusiones e incluso daños renales, según la denuncia.
Fuente: Diario de Sevilla