- Los ladrones vuelven a sustraer las placas de bronce del monumento del Parque de San Jerónimo
- El Ayuntamiento ha denunciado los hechos y busca fórmulas para proteger la escultura
La Policía Nacional ha abierto una investigación sobre el nuevo expolio que está sufriendo el Huevo de Colón, al que le han sustraído numerosas piezas de bronce en las últimas semanas. Los ladrones se están llevando las placas de metal que recubren la estructura. Las partes bajas del conjunto están ya prácticamente al descubierto, mientras que en el interior también se aprecian saqueos en zonas altas del monumento.
Estos continuos robos han llevado al Ayuntamiento de Sevilla a presentar una denuncia por la sustracción y los daños sufridos en la escultura. La denuncia la puso el concejal delegado del distrito Norte, Juan Antonio Barrionuevo, en la comisaría de la Policía Nacional, del distrito Macarena. La Policía sigue trabajando con la antigua división administrativa de la ciudad en seis grandes áreas, y por ello la zona Norte depende policialmente de la comisaría de Macarena.
Un portavoz de la Policía Nacional confirmó este jueves que ya hay una investigación abierta sobre los robos en el Huevo de Colón, si bien todavía no hay ninguna persona detenida por ello. Fuentes municipales añadieron que el Ayuntamiento está trabajando de forma coordinada con la Policía en la investigación, así como en medidas de protección de la escultura. El asunto, de hecho, se ha abordado en las últimas juntas de seguridad del distrito.
Mientras la investigación avanza, son varios los ciudadanos que se han puesto en contacto con este periódico para denunciar el cada vez más deteriorado estado del monumento. «Compruebo tristemente que se han vuelto a llevar más placas de metal, sobre todo de la base. Al ritmo que llevan, creo que en un par de semanas van a desaparecer todas las placas de las bases», denuncia una lectora, que asegura que ha informado de ello al Ayuntamiento, a través del delegado de Gobernación, Juan Carlos Cabrera, pero no había notado hasta ahora un especial interés por parte de éste en solucionar el problema.
«Parece que al delegado le interesa más que a finales de abril salgan procesiones que el expolio que se está haciendo de un monumento. Esto no lo está haciendo un grupo de jóvenes, sino unos delincuentes, y no se hace nada para evitarlo», concluye esta mujer, que anima a todos los vecinos de San Jerónimo a que hagan fotos de los destrozos y las cuelguen en las redes sociales y se las hagan llegar al Ayuntamiento y la Policía Local y Nacional.
Otro ciudadano envió fotografías y un mensaje al diario detallando «el desmantelamiento que está sufriendo, a diario noche tras noche, la gran estatua de Colón del parque de San Jerónimo». Las imágenes, como puede verse en las que ilustran esta información, son más que evidentes. Para poder expoliar un monumento así, hace falta además cierta infraestructura, herramientas para arrancar las placas y vehículos para transportarlas después.
No es la primera vez que el Huevo de Colón sufre un expolio, aunque sí puede decirse que es una de las ocasiones en las que los ladrones han llegado más lejos. De hecho, el monumento ha cumplido ya más de un cuarto de siglo desde que se inauguró y ha sufrido problemas de vandalismo y robos casi desde el primer día. A principios del siglo XX se restauró, pero años después, sobre todo con la crisis económica de la década pasada y el elevado precio de metales como el cobre, volvieron los robos de placas.
El monumento se llama en realidad El nacimiento de un nuevo hombre, aunque en Sevilla se le conoce popularmente como Huevo de Colón por su característica forma. El conjunto representa un gran huevo formado por las velas de las naves de Cristóbal Colón, en cuyo interior se sitúa una estatua del almirante, que sostiene un mapa enrollado desde una mano a otra, y sobre el cual se disponen las tres carabelas.
Es obra del escultor ruso de origen georgiano Zurab Tsereteli y fue un regalo del Ayuntamiento de Moscú a la ciudad de Sevilla con ocasión de la Exposición Universal de 1992. Sin embargo, hubo continuos retrasos en el transporte y montaje de la obra, lo que llevaron a que no se pudiera inaugurar hasta el año 1995. Es la mayor escultura de bronce que hay en España, con una altura total de 45 metros de altura.
Fuente: Diario de Sevilla