Las medidas de prevención funcionan en los centros de mayores y de momento hay calma sanitaria.
Si hay una población en el punto de mira en esta crisis del coronavirus, es la de las personas mayores. Y más aún las que están en residencias de ancianos. Sobre todo después de conocer las tristes noticias de numerosas muertes concentradas en uno de estos hogares en Madrid. Sin embargo en Sevilla, de momento, la situación está tranquila ya que no se ha conocido ningún caso de infección. Al menos que se sepa. ABC ha hablado con los directores de varias de esas residencias y todos han coincidido en una cosa: hay tranquilidad dentro de la preocupación y de que se han extremado las medidas higiénicas en casi todos ellos.
La mayoría han hecho limpieza especial que incluye la desinfección del salón, el comedor o las zonas comunes en general y el personal tiene especial precaución. Han distanciado las sillas a la hora de comer y en casi todos los espacios. El personal que los atiende va con mascarillas y guantes.
«Hemos informado a los ancianos, les hemos dicho que hay casos en Sevilla pero también que, de momento no hay ninguna residencia afectada e intentamos quitarle importancia» , explica José Luis Vega, director de Hábitat Geriátrico, una residencia que actualmente tiene 38 mayores que van de 62 a97 años y donde confirman que «todos están sanos». Aunque han prohibido las visitas están en permanente contacto con los familiares. ¿Cómo lo hacen?o a través de las redes sociales o, en otros casos, por videconferencia. «No podemos trasmitirles el temor de lo que vemos en las noticias», explica el director.
En la residencia Domusvi Santa Justa, un centro concertado, acogen actualmente a 76 personas mayores. Su director, Miguel Sánchez-Dalp, recuerda que pusieron en marcha todas las medidas sanitarias de prevención incluso antes de que se decretara el estado de alarma y que, aunque también tienen restringidas las visitas, hay excepciones en casos muy especiales. En cualquier caso también reitera que tienen al tanto de todo a sus residentes. «Hacemos incluso asambleas con ellos para que sean copartícipes de las medidas que se acuerdan», dice Sánchez-Dalp
En este sentido, el director de esta residencia deja claro que el mensaje que les trasmiten es que esas personas «no son el problema, sino las víctimas»porque se trata de un colectivo muy vulnerable. Por ello estos días se vuelcan con ellos para que no sientan tanto la soledad. Hay videconferencias y correos electrónicos contínuos con los familiares relatándoles cómo están.Para ello usan facetime, skype y todas las nuevas tecnologías.
Es la misma idea que lanzan desde otros «asilos»que rechazan aparecer con su nombre. La situación es de clama tensa con la máxima cautela y todas las medidas sanitarias en marcha.Ahora más que nunca, toda prevención es poca.
Fuente: ABC
