El desvío construido para la obra de ampliación se pone parcialmente en servicio para canalizar el tráfico de camiones que vayan en sentido a Cádiz
El puente del Centenario amanecía este martes con una circulación más fluida de lo habitual. La puesta en servicio durante la madrugada del segundo desvío para pasar el río ha liberado buena parte del tráfico de camiones. Estos son los únicos vehículos que tienen que usar el nuevo itinerario de forma obligatoria y parece que ha funcionado muy bien durante las primeras horas, como confirman a ABC varios conductores a pie de carretera.
La entrada resulta realmente sencilla, con un acceso que se ha abierto desde la SE-30 en sentido Cádiz situado justo antes de llegar al puente. Las señales fijas y digitales empiezan a avisar desde mucho antes por dónde hay que girar para utilizar este recorrido que conduce directamente al último tramo de la SE-40 que conecta con la AP-4.
Y ahí empieza la travesía por la nueva carretera que ha construido el Ministerio de Transportes y Movilidad en un tiempo récord y que ha bautizado como SE-31.
La velocidad por esta vía, ejecutada sobre los terrenos del Puerto de Sevilla, se ha limitado a una velocidad máxima de entre 40 y 60 kilómetros por hora según los tramos. El trayecto se realiza justo a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) que se queda a la izquierda y poco a poco se va avanzando hacia la esclusa que dispone de dos puentes móviles sobre el Guadalquivir. Es allí donde un panel luminoso informa de cuál de ellos está en servicio. Los accesos se han acotado con barreras que se levantarán y se bajarán en función del paso que esté habilitado. Para regular el tráfico cuando un barco tenga que entrar a la dársena se han instalado semáforos, evitando así los embotellamientos a la puerta de la infraestructura portuaria.
La salida, una vez que se pasan los puentes móviles, desemboca en la base militar del Copero, que queda a la derecha y al final de la nueva carretera se enlaza con la SE-40 a la altura del polígono de La Isla. Desde allí el recorrido hacia Cádiz es directo y se puede llegar con facilidad hacia Córdoba y Málaga a través de los tramos de la circunvalación que están en servicio. El trayecto no se puede hacer todavía a la inversa desde la A-4, pues sólo se ha habilitado el desvío en sentido Cádiz. Será a lo largo del primer semestre cuando se abra por completo.
Durante esta primera jornada inaugural de la SE-31 ha habido vigilancia de la Guardia Civil y de la Policía Portuariaque sigue siendo la encargada del control en todo el entorno de la esclusa. Por el momento no se han producido incidencias, aunque tampoco ha habido demasiado tráfico portuario. También se han instalado cámaras en los semáforos con un sistema de sanción para controlar la velocidad.
Los primeros usuarios del nuevo itinerario coinciden en que el recorrido se realiza en el mismo tiempo que a través del puente del Centenario, con lo que no supondrá un atajo. En todo caso, se espera que este desvío, que discurre por los terrenos portuarios y por zonas industriales, sea utilizado por vehículos de transportes para evitar colapsos de tráfico. Los turismos, autobuses y camiones de la basura de Lipasam podrán seguir circulando con total normalidad por el tramo de la SE-30 que permanecerá abierto durante las obras, salvo cortes muy puntuales.
Este es uno de los compromisos del Ministerio de Transportes que es el promotor de la obra de ampliación y sustitución de los tirantes y así ha hecho la planificación. De hecho, confía en que a partir de ahora la circulación sea mucho más fluida por el acceso tradicional al salir el paso de camiones, que son unos 10.000 de los 100.000 vehículos totales que utilizan cada día el puente.
Fuente: ABC
