El colapso de los centros de salud desepera a los pacientes y preocupa a los sanitarios, sobrepasados y en las puertas de un aumento de la patología Covid-19
El paciente intenta coger una cita para su médico de familia. De entrada, la pandemia obliga a solicitar la consulta por teléfono. Pero llama una y otra vez y no consigue que comunicar en ningún momento. Necesita ser atendido y entonces opta por acudir al centro de salud de manera presencial, pero allí no le dejan pasar. Hay filtros físicos para evitar que los pacientes circulen libremente por estos servicios y ello favorezca el contagio de personas vulnerables. Por eso un administrativo, a veces un enfermero, es quien pregunta el motivo de la consulta que ya se ha convertido en una larga carrera de obstáculos que desespera al paciente que vuelve a casa sin solución.
La situación no es puntual. A las numerosas quejas de los ciudadanos estos días se suman sindicatos como CCOO. Luis González, secretario de acción sindical del sindicato de sanidad de CCOO de Sevilla, confirma que hay centros de atención al usuario colapsados que impiden que el paciente pueda contactar con su médico. También que hay muchos centros en los que el usuario no puede conseguir cita en los próximos 15 días. Y lo peor es que no puede obtenerla tampoco para después porque las agendas no están abiertas. Los datos del sindicato corroboran que la demanda en una elevada proporción de centros de salud es de dos semanas y que incluso hay trabajadores que tienen que alargar sus jornadas hasta las 16.00 o 17.00 porque no les da tiempo antes a terminar su trabajo.
El centro de salud Mercedes Navarro, Alamillo, Pino Montano B o Polígono Norte en Sevilla, así como los de Carmona o Mairena del Aljarafe, por citar algunos ejemplos, están al límite. Desbordados y trabajando contra viento y marea. Así lo describió en este periódico hace unos días la vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Sevilla, la doctora Ana Gómez Martín, en un intento por explicar una situación preocupante que, de paso, provoca enfrenamientos entre los enfermeros y médicos de familia y los de las urgencias hospitalarias, que no siempre entienden cómo reciben cada vez a más pacientes sin valorar.
La frustración del paciente le empuja a buscar soluciones en otros servicios y, al final, el colapso de la Atención Primaria pone en riesgo a todo el sistema sanitario. «La situación es gravísima porque es la Atención Primaria la que tendría que rastrear los casos de coronavirus para evitar una mayor expansión de la pandemia», alerta el representante de CCOO en Sevilla.
De hecho, esta labor de rastreo es una de las nuevas tareas encomendadas a los médicos de familia, también enfermeros de centros de salud, en estos momentos. Un encargo que están asumiendo sin los recursos necesarios y con una estructura ya de por sí deficitaria. Las plantillas y los cupos de los centros de salud no están bien dimensionados ni las sustituciones son inmediatas y esto es un problema crónico que se agrava en el periodo estival y con la Covid-19 ,que ha transformado además la forma de trabajar en los centros de salud, donde se impone la telemedicina. Un cambio de modelo del que no se ha informado convenientemente ni dentro ni a los pacientes.
Desde CCOO se exige a la Junta de Andalucía que «de inmediao» sustituya a la plantilla ausente y se incrementea el presupuesto destinado «para acercarse al 25% del gasto sanitario».
Fuente: Diario de Sevilla