Illa asegura que hay un gran consenso con las comunidades en que sean de uso obligatorio en todos los espacios públicos l Sin franjas horarias en núcleos de menos de 10.000 habitantes
Las mascarillas serán obligatorias en todos los espacios públicos. Así lo explicó ayer la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. De este modo, el Ministerio de Sanidad recoge una medida que habían solicitado varias comunidades autónomas, en especial la del País Vasco, que entendía que esta obligatoriedad debía implementarse a la vez que se aliviaba la situación con las nuevas fases.
El Ministerio de Sanidad publicará en los próximos días una orden para usar las mascarillas. «Hay un consenso general, una unanimidad, sobre esto», indicó el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Tanto Montero como el director del Centro de Emergencias y Alertas de Sanidad, Fernando Simón, subrayaron ayer el dato de que la cifra de fallecidos bajó ayer por primera vez de 100, situándose en 87 en las últimas 24 horas, la más baja desde hace dos meses.
Es «una buena noticia», dijo Simón, que apeló en todo caso a la prudencia, pues, según reconoció, con el efecto fin de semana «puede haber algún retraso en las notificaciones» de los datos. Pero pese a las ondulaciones con algunos picos que se están observando en cuanto a los nuevos casos, la evolución de la detección de fallecidos está bajando progresivamente, agregó. Los datos de ayer indican una clara reducción de la pandemia, aunque el ministro de Sanidad dijo que «un sólo contagio nos obliga a no bajar la guardia».
«Las cifras de la epidemia tienen una tendencia positiva, pero aún persisten los riesgos», subrayó la portavoz del Gobierno, que volvió a ponderar la restricción, cada vez más modulada, de los ciudadanos, sustentada en la figura del estado de alarma. «Tenemos que mantener la cautela y prudencia necesaria; hemos avanzado muchísimo, pero no hemos llegado final del camino. Ni las prisas, ni las presiones, ni los discursos que alimentan los agravios son buenos consejeros en esta situación», resumió la portavoz, quien dijo que el estado de alarma ha salvado unas 300.000 vidas.
Con las excepciones de la Comunidad de Madrid, Barcelona y su área metropolitana y buena parte del territorio de Castilla y León, serán 14 comunidades autónomas las que se encontrarán desde hoy en la fase 1 de la desescalada, lo que supondrá un paso más hacia la denominada nueva normalidad para el 70% de la población. Además, las islas de Formentera y Cabrera, en Baleares, y las de La Graciosa, El Hierro y La Gomera, en Canarias, serán los únicos territorios nacionales que avancen a la fase 2, que amplía las salidas a grupos de 15 personas y permite la apertura de centros comerciales, entre otras muchas medidas de relajamiento del confinamiento.
Illa también anunció ayer una relajación de las salidas en los municipios de menos de 10.000 habitantes. Los de menos de 5.000 ya se venían beneficiando de la extinción de las franjas horarias, y ahora se extiende a los pueblos del doble de población. El establecimiento de franjas horarias para realizar actividades entró en vigor el 2 de mayo con el fin de regular determinadas actividades, como las salidas de niños, mayores y deportistas, en todo el territorio, a excepción de los municipios de menos de 5.000 habitantes. Simón explicó que «la mayor parte» de los municipios de hasta 10.000 habitantes se encuentra en una «situación muy favorable», por lo que cree que la flexibilización de las condiciones no originará «ningún problema».
No obstante, subrayó que las comunidades autónomas deberían estar en alerta y tomar medidas «si se detecta algún nuevo brote de Covid-19 en estos municipios». Simón planteó que la evolución de la epidemia «va permitiendo» una mayor flexibilidad en las medidas de contención, especialmente en los municipios de menos de 10.000, que «han sido en general menos afectados por la epidemia que las grandes ciudades», donde las condiciones y los riesgos de transmisión son diferentes. Sanidad modificará desde hoy los indicadores de vigilancia para seguir de forma más detallada la pandemia, y lo hará con los datos cerrados por días naturales, y no hasta las ocho de la tarde, lo que hará que informe sobre ellos por la tarde. Simón anunció que esta modificación que se produce, según argumentó, porque en España la evolución de la pandemia «va bien» y porque se está pasando a diferentes fases de transición, la 1, la 2 y los menos -dijo- en fase 0, aunque «probablemente van a evolucionar muy rápido en los próximos días». Esta situación hace que se tengan que modificar los indicadores de interés y que primen los datos sobre la capacidad para hacer diagnóstico precoz en pacientes sospechosos o la capacidad de reacción ante la detección de cualquier foco de transmisión. Por esta razón, se están cambiando los sistemas de vigilancia, que estarán disponibles para dar información a partir de ayer, razón por la cual la información se dará por la tarde, porque van a centrar los datos de cero horas a 24. Esto les va a permitir a los epidemiólogos tener un tiempo por la mañana con las comunidades autónomas para valorar los datos y hacer un seguimiento «más detallado y una discusión más fina -comentó- con cada uno de los responsables de vigilancia».
Vía: Diario de Sevilla