«Cuando tuve la oportunidad de volver al Betis, en mi cabeza no estaba otra cosa que no fuera vivir esto», reconocía el capitán verdiblanco
El Real Betis se medirá al Valencia en la final de la Copa del Rey de la Cartuja, siendo esta la quinta que disputan los de Heliópolis en su historia. Será el 23 de abril en el estadio de La Cartuja, para alegría de una afición que llevó a su equipo en volandas durante toda la vuelta de semifinales ante el Rayo, apoyando a su equipo más que nunca cuando Bebé igualó la eliminatoria en el minuto 80. La locura se desató con el gol de Borja Iglesias en el tiempo extra, cuando todo hacía indicar que el partido se iría a la prórroga. Comenzó la jugada un Joaquín Sánchezque salió en el segundo tiempo como revulsivo y que, tras certificar el pase a la final, no pudo ocultar su emoción por volver a vivir momentos así.
«Qué noche más bonita. Qué de cosas y momentos vividos. Creo que los béticos se lo merecían tras varios años. Estamos cambiando muchas cosas. Qué bonito es ser del Real Betis Balompié. No solo por estas noches, sino por otras tantas cosas. No es fácil. Esta noche es para que los béticos lo disfruten. Lo estamos demostrando y estamos en otra final«, explicaba el capitán en el plató de Betis TV.
Recalcaba Joaquín que hechos como los de esta noche «no se consiguen de la noche a la mañana. Es mérito de mucha gente. Trabajo, constancia, sacrificio… No solo de jugadores, sino de cuerpo técnico, utilleros, servicio médico, los de cocina… Somos un grupo tan sano y que estamos tan apiñados, que sabíamos que llegarían cosas bonitas«.
Siendo Betis el equipo de su corazón, admitía el portuense emocionado que «uno sueña tantas cosas siendo jugador del Betis que, cuando llegan estos momentos, uno lo disfruta con tanta pasión y alegría. Uno ve a los béticos y sabe que es especial vivirlo como jugador. Qué bonito es esto. Mi tío me decía siempre y me inculcaba que no hay cosa más bonita que hacer feliz a los demás, y creo que hoy lo hemos conseguido«.
Sobre el encuentro ante el Rayo, reconocía Joaquín que «yo estaba para entrar justo cuando Bebé marcó el gol. Dije ‘madre mía’… Intentamos tirar de garra y sabíamos que una íbamos a tener«, mientras que sobre el gol del empate, que él mismo inició en la banda izquierda, comentaba que »he visto bien la jugada. Mira que no he entrado porque era difícil. El partido, la tensión, el ritmo… No es fácil entrar en el partido. Pero tuve esa en la banda, arranqué hacia delante y vi el desmarque de Canales. Llegó ese gol y fue una emoción… No sabía cómo tenerme en pie«.
De cara al resto de la temporada, admitía el capitán verdiblanco que «todos tenemos en la cabeza esa final, pero vamos a ser conscientes, a disfrutar del momento y, a partir de mañana, pensar en el partido del domingo. Para nosotros y para ellos es importante para mantener esa posición de Champions. Tenemos que luchar por esa tercera posición«, mientras que sobre su participación en la próxima Supercopa de España, sin decir demasiado, se limitó a comentar Joaquín que «ojalá. Sería bonito».
También se detuvo Joaquín a analizar cómo fue la llegada del equipo al estadio Benito Villamarín en la previa de esta semifinal: «Eso fue brutal. Los compañeros que no conocen esto no lo habían visto nunca. Estábamos en el autobús que no podíamos estar sentados. Estábamos animando y pegando porrazos en los cristales para que ellos sintieran que nos estaba llegando. Eso no es normal. Yo he tenido la suerte de vivir días como los de hoy. Esto es ser del Real Betis Balompié«.
Asimismo, reconocía Joaquín que, desde que se certificó su traspaso desde la Fiorentina, «sé que esto no voy a poder vivirlo en otro lado. Los que tenemos la suerte de ser béticos, no se puede vivir en otro lado. Cuando tuve la oportunidad de volver al Betis, en mi cabeza no estaba otra cosa que no fuera vivir esto«.
Y es que, desde aquella pretemporada en Suiza, «ya empezábamos a ver cosas y hoy se palpan, que es lo importante. Es una alegría estar en otra final.
Fuente: ABC
